Sabemos que los primeros años de vida de un infante pueden ser todo un desafío. Emprender la aventura de criar nos hace pensar en nuestra propia infancia, en nuestra propia historia como hijos e hijas, y es un momento de muchas preguntas, mitos y mandatos “¿lo estaré haciendo bien?” “siento que si me voy a trabajar, lo estoy abandonando” “llora y no sé porque” “hace berrinche por todo”. Esto que les sucede a ma-padres puede estar acompañado por culpa y presiones del entorno.
Contar con un espacio de consulta y reflexión, donde poder desplegar estas inquietudes y sentires, acompañado por un profesional, posibilita construir esa ma-paternidad deseada y comprender a ese hijo e hija, dando lugar al desarrollo de un vínculo saludable.